Carta abierta a Juan Marín vicepresidente de la Junta de Andalucía y consejero de Turismo

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Ante las noticias aparecidas recientemente en medios sobre la celebración de Andalucía Big Festival en la ciudad de Málaga y las opiniones al respecto vertidas por el vicepresidente de la Junta de Andalucía y consejero de Turismo, Regeneración, Justicia y Administración Local, Juan Marín, principal valedor de esta iniciativa,

Los festivales andaluces abajo firmantes (y por extensión, todos aquellos que quieran sumarse al compartir el mismo sentir) quieren exponer públicamente su malestar y descontento ante el desconocimiento por parte de nuestro vicepresidente del tejido y la industria de la música en vivo en nuestra región, que lleva años siendo referente a nivel internacional y generando a su vez empleo, riqueza y cultura.

Así, palabras que en boca de Juan Marín se han podido oír en estos días, en referencia al mencionado evento recién llegado, tales como “aportará prestigio, singularizará el destino y lo distinguirá de sus competidores”, “dará proyección internacional a la marca Andalucía”, “espectacular fin de fiesta del verano, con grandes bandas nacionales e internacionales”, o “seguir generando actividad y riqueza en la comunidad”, bien podría haberlas aplicado a todos aquellos festivales e iniciativas andaluzas que, durante años, han desarrollado su trayectoria y demostrado idénticos resultados con esfuerzo y dedicación hasta ahora.

Una trayectoria que involucra a un gran número de eventos, que también aportan prestigio, singularizan destinos, algunos de ellos incluso fuera de las grandes capitales de provincia, y se distinguen de sus competidores nacionales por méritos propios de incuestionable calidad: en Andalucía, sr. Marín, hay macrofestivales, festivales especializados, festivales boutique y también ferias profesionales. Festivales que también han dado, dan y darán proyección internacional a la marca Andalucía, mucho antes incluso de que esta marca viera la luz y cuando solo se hablaba de Andalucía, sin marca previa alguna. Festivales que sirven de espectacular fin de fiesta del verano, claro, pero también sirven a los mismos objetivos en primavera, otoño e invierno, fomentando en muchas ocasiones que el calendario no se rija por unas cuantas y cortas determinadas fechas estacionales.

Festivales que han apostado por carteles con grandes artistas nacionales e internacionales, pero que también han sido el mejor escaparate posible para el talento andaluz y nuestros artistas emergentes. Y por supuesto, festivales que también han generado actividad y riqueza a nuestra comunidad, como un motor económico de primera índole.

Mire a su alrededor, sr. Marín. Andalucía está a rebosar de propuestas con esas naturalezas y esos objetivos que usted ahora cita. Según la web Statista.es, solo en 2020 se celebraron en nuestra comunidad 118 festivales, colocando a Andalucía en la segunda región con mayor número de festivales tras Cataluña, superando ligeramente a la Comunidad de Madrid y con bastante distancia de la Comunidad Valenciana, Castilla y León y País Vasco. La mayoría de estos festivales, además y desgraciadamente, están apoyados con subvenciones irrisorias. O en algunos casos, ni siquiera cuentan con subvención alguna. Menos aún con contratos de patrocinio con instituciones públicas como su Consejería.

Ojee todos estos festivales y sus carteles, y comprobará que por sus escenarios han desfilado aun así artistas de la talla de Skrillex, The Black Eyed Peas, David Guetta, Snoop Dogg, Die Antwoord, Beck, Daddy Yankee, Residente, The Prodigy, 50 Cent, The Offspring, Residente, Los Fabulosos Cadillacs, Ozuna, Anuel AA, Neil Young, Cypress Hill, Lauryn Hill… y un larguísimo etcétera. No hablemos de artistas nacionales, donde la lista es infinita, de Bunbury a Vetusta Morla, de Rosalía a Raphael. Y podría caer también usted en la cuenta del apoyo continuo que todos, absolutamente todos estos festivales, han ofrecido año tras año a la incombustible cantera de artistas andaluces, ayudando a crecer paso a paso a tantos nombres hoy ya consagrados.

Puede usted también, sr. Marín, preguntar directamente en las localidades que albergan estos festivales andaluces por el impacto económico que arroja en sus municipios. Tiene donde elegir, de Huelva a Almería, pasando por Cádiz, Sevilla, Málaga, Granada y Córdoba. Y mire más allá de las capitales de provincia, por favor: hay localidades como Jerez de la Frontera, Torre del Mar, El Puerto de Santa María, Torremolinos y tantas, tantas otras, que también albergan este amplísimo mapa de festivales andaluces.

Quizás le sorprenda que esos 25 millones de euros que cita en sus intervenciones como efecto inmediato del festival al que su Consejería ha decidido patrocinar, no es una cifra nada descabellada, sino más bien una cifra habitual en el retorno económico que propician estos otros festivales andaluces a aquellos entornos que los acogen. Basta como ejemplos algunos de los abajo firmantes: Dreambeach Festival suele producir un impacto superior a los 15 millones de euros, Festival Cabo de Plata alrededor de 10 millones, Weekend Beach Festival unos 6 millones y No Sin Música alcanza los 2 millones y medio. Otros festivales en nuestra comunidad incluso superan la mayor de estas cifras. Y muchos de ellos, por no decir su casi totalidad, no han recibido de su Consejería ni siquiera unas palabras de agradecimiento en todos estos años de existencia.

Y ya que está en tal labor de investigación, compruebe también cómo todos estos festivales andaluces alimentan considerablemente el engranaje de proveedores y profesionales de nuestra industria musical, fortaleciendo así un sector indispensable en nuestra cultura pero también en nuestra economía. Y estos festivales no solo afectan positivamente a esos colegas directos de profesión, sino también a otros sectores como el hostelero y el hotelero, tan fundamentales en nuestro turismo. Indague, probablemente se sorprenderá. Para bien, claro. O al menos para el bien de nuestra economía. La de todos los andaluces.

Quizás, sr. Marín, la respuesta a sus desafortunadas palabras, ese ninguneo a la labor desarrollada durante tantos y tantos años por tantos y tantos festivales andaluces, grandes y pequeños, y que tanto daño generan a un sector tan profesional como veterano, es que pese a lo que usted crea, no hay un solo Andalucía Big Festival. En su lugar, sí que hay muchos Andalucía Big Festivals.

Y que sea por mucho tiempo, a pesar de sus palabras y a pesar de su gestión.

Atentamente,

Weekend Beach Festival
Dreambeach Festival
Festival Cabo de Plata
No Sin Música 
Puro Latino Fest El Puerto de Santa María
Puro Latino Fest Sevilla
Puro Latino Fest Torremolinos
Primavera Trompetera Festival
Brota Música
Sierra Sur Ecofestival
Chanquete World Music