La Fundación Vicente Ferrer ha construido viviendas para 251 familias que vivían en un cementerio en Nellore, una ciudad de Andhra Pradesh, al sur de la India. Estas familias llegaron allí hace 50 años procedentes del estado fronterizo, Tamil Nadu, en busca de una vida mejor. Finalmente, se asentaron en el cementerio de Bogadi Thota, a orillas del río y allí fueron desarrollando un slum. A lo largo de tres generaciones su medio de subsistencia consistía en mantener el cementerio y recolectar los desechos de un vertedero próximo. En total, 928 personas, de las que 367 son menores o jóvenes de hasta 18 años, tienen ahora una vivienda.
La Fundación Vicente Ferrer construye viviendas para 251 familias
El
slum de Bogadi Thota era un asentamiento de chabolas
autoconstruidas sin ningún tipo de seguridad, sin suministros eléctricos
ni sanitarios, donde han vivido hacinadas y desprotegidas durante estos
50 años.
En
2016, la gobernadora del distrito de Nellore, M. Janaki, solicitó a la
Fundación Vicente Ferrer (FVF) su apoyo para desarrollar
un proyecto de viviendas en colaboración con la administración y con la
comunidad. “Contar con una vivienda segura es un derecho fundamental.
Cuando vimos las condiciones de vida de la gente, incluso nosotros,
acostumbrados a trabajar en las zonas más pobres
de la India, nos encontramos una situación insólita e intolerable:
veíamos a niños y niñas jugando con huesos”, explica Moncho Ferrer,
director de la FVF. Hoy, todas estas personas “son más felices, se
sienten muy orgullosas porque han participado activamente
en la construcción de sus hogares, su diseño, la compra y
almacenamiento de materiales e incluso la construcción”, explica Ferrer.
El
proyecto es el resultado del esfuerzo de toda la comunidad, apoyada día
a día por un equipo de más de 30 personas de la Fundación
“cuyo trabajo va mucho más allá que el de facilitar la vivienda,
trabajamos por la unión y la autoestima de toda la comunidad implicada.
La mayoría no creía en ellos mismos, en su capacidad para vivir en otro
lugar que no fuera un
slum. Ahora han participado activamente en la mejora de las condiciones de su vida”, señala Ferrer.
Tras
superar muchos retos que tenían que ver con la gestión administrativa
del suelo, todas esas personas tienen por fin un
hogar. “Las vidas de estas familias se han transformado por completo.
Han estado viviendo en chabolas durante cinco décadas. La mayoría de
ellas nunca contempló que algún día viviría en una casa. La ilusión por
este nuevo comienzo no se puede expresar con
palabras”, indica Ferrer.
Las
viviendas cuentan con dos habitaciones, cocina y un baño, pero sobre
todo un techo bajo el que sus hijos e hijas podrán
crecer con seguridad. Ahora, además, cuentan con el apoyo y la
información necesarios por parte de las autoridades locales para seguir
avanzando hacia una vida con más oportunidades con acceso a educación y
sanidad.
Los slums son asentamientos de población muy extendidos en la India que no cuentan con instalaciones sanitarias ni suministro de agua. Normalmente se desarrollan en la periferia de las ciudades y son la consecuencia de la pobreza extrema en la que viven en sus aldeas, que tratan de revertir migrando hacia zonas urbanas, donde acaban sobreviviendo con empleos marginales y no regulados. Se estima que 8,8 millones de familias viven en los más de 33.000 slums que hay en India.