El presidente de las Cortes regionales celebra los avances obtenidos en los últimos tiempos, pero reclama más: “estamos menos descontentos, aunque no satisfechos”.
Bellido exige “unidad” para rechazar el Trasvase del Tajo “con la misma claridad en Guadalajara, en la región y en Madrid”
El presidente
de las Cortes de Castilla-La Mancha, Pablo Bellido, ha exigido a todas las
fuerzas políticas que defiendan el agua del Tajo "contra los saqueos y con
unidad” y que reivindiquen su rechazo al trasvase “con la misma claridad en la provincia
de Guadalajara, en la región y sobre todo en Madrid”.
Bellido
ha realizado estas declaraciones en el municipio ribereño de Sacedón, que ha
calificado como “nuestra capital provincial del agua”, en un acto de la
Diputación de Guadalajara para la colocación de la primera piedra del futuro
Parque de Bomberos. Allí ha recordado los vínculos de Sacedón con el agua desde
que en este municipio estuvo asentado el balneario real de La Isabela y por la
puesta en marcha del trasvase desde la cabecera del Tajo, en una decisión “que
nos perjudicaba” y que fue adoptada durante el Franquismo, “cuando no podíamos
votar y ni siquiera teníamos voz”.
“Vamos
a seguir defendiendo nuestra oposición al trasvase”, ha sostenido Bellido, que
ha celebrado los avances en esta materia en los últimos tiempos: “De cada cuatro trasvases que se hacían ahora nos
ahorramos uno. Estamos más contentos por ello, menos descontentos, pero nunca satisfechos”,
ha distinguido.
Es muy importante que todos defendamos con unidad
aquí en nuestra provincia y en nuestra región, y por supuesto y sobre todo en
Madrid, nuestra postura clara y firme de decir no al Trasvase Tajo-Segura y sí
a los intereses de la provincia de Guadalajara”, ha exigido Bellido, tras
aplaudir la negativa al
trasvase que comparten todas las instituciones regionales. En este sentido, ha
pedido también que todos los partidos sigan “la misma hoja de ruta, gobierne quien gobierne”.
En el mismo discurso, el presidente de las Cortes
regionales ha sostenido que el agua pueda derivarse a otros territorios “para
beber, también en Ciudad Real o Albacete”, pero no para generar desarrollo
económico exclusivamente en otras regiones, sin que se transforme en riqueza en
los territorios de la cuenca cedente, donde la industria turística necesita
agua.