Vidal nos muestra en este libro como por medio del lenguaje audiovisual –fragmento, resolución, pixel- él resignifica el mundo externo para construir con esos objetos cotidianos su universo. Una poética propia y particular que traslada a su producción audiovisual: lo Vidalistico. Un mundo donde cassettes de video marcan todas las horas de su día a día, y todo se ve desde el marco del frame.