Partiendo de la idea de que un abogado que balbucea cuando habla en público puede ser un gran jurista, pero no lo parece, el autor plantea la necesidad de que el que quiera alcanzar el éxito en esta profesión debe preparar un arsenal de recursos extra jurídicos, la mayoría de los cuales están al alcance de cualquiera.
En este libro, que no es una obra académica ni trata sobre temas jurídicos, Manuel Ibarz reflexiona sobre algunas cuestiones que, aunque puedan parecer triviales, son de gran utilidad práctica en la vida diaria de un letrado.
Temas aparentemente tan simples, como entender el papel del abogado en un mercado saturado, la comunicación con los clientes, el lenguaje no verbal o la habilidad para hablar en público, que a menudo son desdeñadas, el autor las pone en valor como instrumentos para allanar el camino del principiante.
