La situación ecológica tan compleja que vivimos en la actualidad, en gran medida se debe al aumento de residuos industriales y domésticos, y a su insatisfactorio procesamiento.
Solo de los residuos tóxicos se han acumulado decenas de miles de millones de toneladas, y su número sigue creciendo, a pesar de la disminución general que ha tenido la producción.
Por supuesto, la mejor solución es crear e introducir tecnologías de producción que generen pocos residuos. Sin embargo, las cuestiones ambientales no deben estar separadas de los procesos sociales y económicos; lo que significa que la creación y aplicación de tales tecnologías es un proceso de larga duración, y en muchas industrias es poco realista desde el punto de vista técnico y económico. Por lo tanto, los residuos industriales y domésticos, durante mucho tiempo, provocarán un impacto negativo en la calidad de vida de la sociedad.
