Un artefacto nuclear cae, quedando sin detonar, en la ciudad de Valencia (¿dónde si no?) Lo que parecería una gran catástrofe queda a la cola de una lista larga y vergonzosa de personajes, situaciones y despropósitos que sobrellevar.
En resumen: el autor pretendía cagarse en todo lo que le rodea pero, llegado el momento, no cabía más.
Si donde hay humo hay fuego, donde hay moscas... ya se sabe.