LA DOCTRINA SECRETA DE ANAHUAC - Samael Aun Weor

LA DOCTRINA SECRETA DE ANAHUAC

Por Samael Aun Weor

  • Fecha de lanzamiento: 2017-05-13
  • Género: Religión y espiritualidad

Descripción

En este libro se encuentran los misterios y los significados ocultos del Angel de la Guarda de cada uno de nosotros. Encontrara el lector información util para entender quien es Lucifer y porque ese nombre quiere decir “Traedor de la Luz”. “El primer educador de todo gran iniciado se convierte, de hecho y por derecho en la causa fundamental de todas las partes espiritualizadas de su genuina presencia común”. Los poderes flamígeros del Ángel de la guarda resultan extraordinarios, maravillosos, terriblemente divinos.

Aquí se explica el sentido esotérico de varios personajes de diferentes religiones tales como Huehueteotl (Dios del Fuego), Cerbero (Perro de tres cabesas), Longinus, Atlas, La Forja de los Ciclopes, La serpiente del Eden, Xochicalco, El Dagron y el Calendario Azteca(el cataclismo final).

Descubra la energía dentro del organismo humano que fue desde los antiguos tiempos analizada muy cuidadosamente en los Colegios Iniciáticos de México, Perú, Egipto, Yucatán, Grecia, India, Tibet, Fenicia, Persia, Caldea, Troya, Cartago.

Los Códices mejicanos, Papiros egipcios, Ladrillos asirios, Rollos del Mar Muerto, extraños Pergaminos, así como ciertos Templos antiquísimos, sagrados monolitos, viejos jeroglíficos, pirámides, sepulcros milenarios. ofrecen en su profundidad simbólica un sentido gnóstico que definitivamente escapa a la interpretación literal y que nunca ha tenido un valor explicativo de índole exclusivamente intelectual, símbolos con fondo esotérico trascendental que en silencio dicen mucho. Los relatos Gnósticos, escritos o alegorizados en cualquier forma artística, se orientan siempre hacia el Ser.

Los antropólogos gnósticos, en vez de reír escépticos -como los antropólogos profanos- ante las representaciones de Diosas y Dioses de los diversos panteones azteca, maya, olmeca; tolteca, chibcha, druida, egipcio, hindú, caldeo, fenicio, mesopotámico, persa, romano, tibetano, etc., etc., etc., caemos prosternados a los pies de esas Divinidades, porque en ellas reconocemos al Elojim creador del universo. "Quien ríe de lo que desconoce está en el camino de ser idiota."