Ariel perseguía un encuentro con una nube. La señora Marcela apenas hablaba desde que murió su hijo. El señor Codds y Amadeo esperaban a alguien. Como la señora de La Rosa. ¿Esperarían a la misma persona? A veces, los lugares más aburridos encierran las historias más apasionantes. Y los secretos en el fin del mundo duelen lo mismo que en cualquier otro lugar...