La civilización europea juega un papel único en la historia de la humanidad. No hay ninguna otra civilización en la historia que tenga influencia tan grande, que haya cambiado el orden mundial y, finalmente, haya unido a todos los pueblos del mundo en una comunidad. La expansión de la cultura europea unió, con modelos unificados políticos y ciudadanos, regiones principalmente diferentes y lejanas. Además, la civilización europea tuvo características únicas que condicionaron su expansión y viabilidad.
El nombre Europa proviene del nombre del personaje de la mitología griega antigua: Europa, reina fenicia que fue raptada por Zeus y llevada a Creta. El uso de la palabra Europa para designar una parte del mundo aparece por primera vez en la obra “Los viajes alrededor de la Tierra”, de Hecateo de Mileto (en el final del siglo VI A.C.). Los griegos antiguos inicialmente consideraban a Europa como un continente separado de Asia por los mares Egeo y Negro, y separado de África por el mar Mediterráneo.
