La biografía de Agustín de Letamendi -1793-1854- permite a los lectores recorrer los escenarios esenciales de la historia de España de la primera mitad del siglo XIX a través de un hombre singular. Hechos de tanta carga simbólica como fueron la guerra de la Independencia o la lucha del liberalismo contra el absolutismo fueron para él experiencias vitales esenciales. Tras una breve carrera militar, luchó por conseguir un empleo público. Cuando en 1823 el gobierno liberal le encomendó la tarea de abrir el primer consulado de España en San Agustín (Florida) empezó una carrera que le llevaría de EEUU a Gibraltar, de allí a Génova y finalmente a México. En todos estos destinos se encontró con serias dificultades derivadas de las delicadas relaciones exteriores de España en estos años y de la forma autónoma con la que ejerció el cargo. Jubilado como empleado público en 1843, dedicó el resto de su vida a trabajar en el periodismo y la literatura. Sus aportaciones más destacables en esta etapa fueron los “partes telegráficos” que publicó en el El Clamor Público, donde ejerció una mordaz crítica política, y la novela histórica Josefina de Comerford o el fanatismo, que fue la primera visión literaria de los cambios sociopolíticos ocurridos en España en el primer tercio del siglo XIX.
